Soy Vanessa Marín, una venezolana apasionada por el amor. Desde pequeña crecí creyendo que no era amada, y esto me hizo vivir una adolescencia cargada de muchas crisis existenciales. Pasé por depresión, incluso llegué a pensar que, era mejor no seguir en este mundo; hasta que, conocí el verdadero amor: Dios.
A medida que iba conociendo este amor verdadero, me di cuenta que había sido muy amada, querida y aceptada. Esto me permitió tener un sensato autoconocimiento que me llevó a atravesar decisiones difíciles. Aprendí a distinguir lo pleno de lo efímero, a resaltar lo importante que es comunicarse asertiva y afectivamente.
Durante todo este proceso tuve personas valiosas: sacerdotes y amigos que aún conservo. Ellos me ayudaron a que esto fuera una realidad: sentirme y saberme acompañada fue la clave para vivir en libertad.
Hoy mi historia la cuento con un sentimiento y emoción distinta; con libertad, paz y mucho amor. Tuve la dicha de comenzar este camino desde joven y me ha permitido, aún con altos y bajos, disfrutar la vida tan preciosa que tengo. Sé quién soy, para qué he sido creada y cuál ha sido el llamado especial que Dios me ha dado. He descubierto mis talentos, valorado cada parte de mi; en especial, mi sensibilidad que hoy veo como mi mayor fortaleza.
Soy una persona que ama el silencio. Me gusta ponerle propósito a todo lo que hago, disfruto los pequeños detalles, me encanta observar el cielo, escribir, crear nuevas cosas, compartir, sonreír, cantar y servirle a Dios es mi lugar más seguro, más estable y donde quiero permanecer por siempre.
Soy psicóloga católica y esto más que una profesión, es mi momento de servir, de ayudar y hasta de orar. Acompañar y enseñar a otros sobre el verdadero amor y ayudarles a vivirlo plenamente en todas sus dimensiones y áreas me hace muy feliz porque sé en carne propia lo que significa esto.
Después de muchos años, oraciones y esperar la respuesta de Dios, llegué a Mindove, mi comunidad de Psicólogos Católicos. Mi oración fue contestada. Mindove es el lugar donde soy simplemente yo, donde me pongo al servicio, no solo como psicóloga para atender pacientes sino con mis talentos.
Por eso, agradezco la invitación que su fundadora me ha hecho. Aquí sirviendo a la comunidad desde el programa de DailyDove, aprendo y crezco psicoespiritualmente mientras ayudo a mis colegas psicólogos en toda la edición y producción de los contenidos que publicamos en nuestro blog, en las transmisiones en vivo, en todos lo que significa salir al aire a través de nuestros diferentes programas.
Servirlos a ellos ha sido un gran tesoro para mí, para ayudarlos a mostrar el tesoro que cada uno representa no solo para la comunidad, para sus pacientes sino para el mundo entero como profesionales católicos de la salud mental. Este es el lugar donde Dios me ama una vez más y el lugar donde quiero permanecer.
